la obesidad es un problema complejo de difícil solución porque está controlado por un sistema biológico extremadamente sofisticado. Es necesario entender mejor los factores ambientales y genéticos que la propician para poder actuar eficientemente. No hay soluciones simples ni tratamientos mágicos. Tiene que quedar claro que no es obeso quien quiere sino quien puede y que mientras el problema se soluciona quizás el mejor consejo es estar en forma para disminuir los efectos nocivos de la obesidad. La propuesta de tratamientos coercitivos/punitivos hacia el paciente obeso son simplemente inaceptables y reflejan una falta de conocimiento y sensibilidad absolutos por parte de las autoridades sanitarias, políticas y la población general.
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