domingo, 10 de agosto de 2014

Zumos de LIMON

La importancia de la función de nuestro páncreas y nuestro hígado

eje-higado-pancreas
En ocasiones nos sentimos cansadas, con una sensación de hinchazón en el abdomen. Nos cuesta hacer la digestión y lo que comemos, no nos sienta demasiado bien. Es posible que tengas pequeños picores e incluso algunos granitos en tu piel…¿por qué nos ocurre esto? Es muy posible que alguno de tus órganos esté demasiado lleno de toxinas y no pueda cumplir sus funciones correctamente.
El hígado es un órgano esencial para nuestro organismo, su función depurativa es básica para que encontremos ese equilibrio diario con el que sentirnos bien. Purifica la sangre, regula el colesterol, el azúcar, las hormonas… y qué decir del páncreas. Si no se encuentra bien, si padece por ejemplo una inflamación, no podremos digerir correctamente los alimentos, pudiendo incluso empezar a tener problemas con nuestro nivel de azúcar. De ahí que siempre debas estar atenta a tu estado en general. Pero lo más adecuado sin duda es evitar que esto ocurra: cuidándonos, siguiendo unos correctos hábitos alimenticios, y “revitalizando” estos órganos al menos una vez al mes mediante una dieta adecuada, que pasamos a explicarte a continuación.

Pautas para revitalizar tu hígado y tu páncreas

1. Las propiedades curativas de los cítricos

Dieta del limon
Seguro que ya conoces los grandes beneficios de un vaso de limón en ayunas. Su jugo, al igual que el de las naranjas o los pomelos, nos aportan esa vitamina C esencial para desintoxicarnos, y para proteger estos órganos en cuestión, revitalizando sus funciones. Sería pues perfecto que nada más levantarte te tomaras un vaso de jugo de limón, para, una hora después, seguir con un vaso de naranja. Para tu almuerzo o tu cena perfecto también una taza de papaya fresca cortada a trocitos.
Unas frutas que no son adecuadas para el hígado y el páncreas, y que será mejor que evites son aquellas que disponen de los llamados “ácidos orgánicos”, como pueden ser las fresas, los melones o las sandías.

2. Infusiones curativas

Diente de leon
Existen una serie de plantas medicinales que son perfectas para curar tanto el hígado como el páncreas. Sería pues necesario que las tomaras de forma seguida al menos durante 10 días al mes, en tu desayuno y a media tarde. Te indicamos cuáles son:
  • Infusión de regaliz: el caso de la raíz de la regaliz es bien curioso. Esta planta tiene la virtud de equilibrar los niveles de azúcar en nuestro organismo. Algo básico tanto para el páncreas como para el hígado. Si tu nivel baja, él lo restaura. Y si es muy bajo, lo compensa. Sería pues ideal que durante 10 días lo tomaras por la tarde. No tienes más que poner cuatro hebras de esta raíz en una taza de agua hirviendo y permitir que llegue a ebullición.¡ Muy fácil y efectiva!
  • Infusión de cardo mariano: lo encontrarás fácilmente en tus farmacias y tiendas naturales. Es una planta curativa por excelencia para el hígado, y por defecto también para el páncreas. Su composición básica a base de silimarina, es magnífica para regenerar estos órganos y desintoxicarlos. Toma una infusión por las mañanas durante diez días.
  • Infusión de diente de león: una maravilla de la naturaleza al alcance de cualquiera. ¿Todavía no has probado esta infusión curativa? Pues no debes dejarla escapar. Depura el hígado, reduce la inflamación del páncreas y estimula la producción de la bilis. Es una de las infusiones más sanas y curativas que existen, de ahí que te recomendemos que la tomes después de tu comida principal. Te irá muy bien.

3. Las verduras más adecuadas

Algo sumamente importante acerca de la toronja es que estudios han demostrado que comer media fruta antes de nuestras comidas nos puede ayudar a bajar de peso.
Algo sumamente importante acerca de la toronja es que estudios han demostrado que comer media fruta antes de nuestras comidas nos puede ayudar a bajar de peso.
Sería necesario que al menos durante una semana o diez días, llevaras una dieta depurativa con la cual, revitalizar estos dos órganos esenciales. Para ello deberías tomar abundante líquido, al menos dos litros y medio de agua. Jugos naturales como los indicados más arriba: limón, naranja, pomelo, piña, papaya…
Básico también que consumieras abundantes verduras frescas. Ensaladas todas ellas de hoja verde como las espinacas, las rúculas, los berros… todas ellas muy ricas en vitamina B. Complementa las ensaladas con carne magra como pechuga de pollo o pavo, o algo de salmón. Frutos secos como las nueces, por ejemplo. Otros vegetales muy adecuados para el hígado y el páncreas son por ejemplo  las alcachofas. Además de sabrosas son curativas para estos órganos,de ahí que puedas idear ricas recetas con ellas. Las verduras crucíferas, como es el caso del brócoli o las coles de bruselas, también son muy adecuadas.

4. La clave de los probióticos

El consumo de kefir aporta grandes beneficios
Sabemos que los lácteos no son buenos, pero un yogur natural fermentado que por ejemplo podamos elaborar nosotras mismas en casa, va a ser muy beneficioso para nuestro organismo. Eleva las defensas y nos aporta bacterias buenas para protegernos, para revitalizar también nuestro hígado y páncreas. Otros alimentos ricos en probióticos son por ejemploel Kéfir, el alga espirulina, la sopa de Miso, o el sabroso té de Kombucha que encontrarás en tu tienda natural o en tu farmacia. Muy recomendable también.

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